Un queso en el camino del éxito
Un queso verdaderamente delicioso, sano y natural. Eso es lo que más aprecian los clientes de nuestras especialidades. Para garantizar la excelente calidad y el intenso sabor de la leche fresca natural, ésta se trata en la quesería local inmediatamente después de haberse ordeñado, sin que sufra las consecuencias de un transporte prolongado. Con la fabricación artesanal del queso, ateniéndonos a los cánones tradicionales y sin recurrir al uso de aditivos artificiales, podemos garantizar la autenticidad y naturalidad de nuestros productos. Nuestros quesos no sufren alteración alguna, llevan la impronta del medio ambiente local y alcanzan la perfección tras su maduración en nuestras bodegas.
Esos productos naturales y perfectos son los que saborean nuestros clientes a cada bocado. Fuera de las fronteras suizas, nuestro arte quesero ha conquistado países como Alemania, donde nuestras especialidades se venden ahora en la vasta cadena de supermercados “Rewe”. Éste ha sido otro de nuestros grandes éxitos del año, después de que varios productos nuestros fueran galardonados con los primeros premios en los “International Cheese Awards” celebrados en Nantwich (Reino Unido), así como en el concurso de calidad organizado por la sociedad agrícola alemana “Deutsche Landwirtschafts-Gesellschaft (DLG)”.
La cadena “Rewe” ha incluido en su oferta de productos nuestros quesos “Lustenberger 1862”, “Fior delle Alpi”, “Jura Montagne” y “Saint Christoph”.
El queso “Fior delle Alpi” tiene un sabor curado e intenso, con finos cristales de sal que se deshacen en la boca, y evoca el olor de la leche caliente que preparaban nuestras abuelas. Posee un aroma con notas de avellana y un leve regusto dulce. Este queso duro de leche de las montañas suizas se deja madurar durante diez meses como mínimo. Galardones obtenidos:
- Dos medallas de oro y una de plata, así como el valioso trofeo “Mejor queso de leche cruda”, en los “International Cheese Awards”.
- Una medalla de oro en el concurso de calidad de la sociedad agrícola alemana DLG.
El “Jura Montagne” tiene un intenso sabor especiado con el toque inconfundible que le da la naturaleza alpina y salvaje del macizo del Jura, y posee un aroma natural que evoca el olor de los cítricos. En el paladar estallan suavemente sus aromas de almendra y vainilla, acompañados por un delicioso regusto de tonos amargos. Este queso en lonchas, elaborado con leche de las montañas suizas, se deja madurar durante diez meses como mínimo. Galardones obtenidos:
- Trofeo a la “Mejor especialidad de queso” y medalla de oro en los “International Cheese Awards”.
El “Lustenberger 1862” es sabroso y aromático, tierno en la boca, intensamente gustoso en el paladar e impresionantemente oloroso. Al degustarlo se aprecian leves notas de gusto acaramelado que incrementan el deseo de seguirlo saboreando. Su regusto final, levemente picante, va acompañado de una nota lechosa. Este queso en lonchas, elaborado con leche de los valles suizos, se deja madurar durante unos tres meses como mínimo. Galardones obtenidos:
- Una medalla de plata en el concurso de calidad de la sociedad agrícola alemana DLG.
l “Saint Christoph: Plein de soleil” es un queso tierno, cremoso, delicado y muy tentador, con notas frescas especiadas de sabor a nuez moscada, nata fresca o yogur. Este queso de corteza untuosa roja se deja madurar entre tres y cuatro semanas. Galardones obtenidos:
- Una medalla de oro en los “International Cheese Awards”
- Una medalla de plata en el concurso de calidad de la sociedad agrícola alemana DLG.
El concurso “International Cheese Awards” celebrado en Nantwich (Reino Unido) es uno de los eventos mundiales más importantes, más concurridos y de mayor solera en el universo del queso. En 2014 el número de participantes batió un nuevo récord, se presentaron 4.443 variedades de quesos procedentes de 26 países y la competición por los premios fue más reñida que nunca.
La sociedad agrícola alemana DLG realiza pruebas científicas, analizando cada año más de 30.000 productos alimentarios de diferentes categorías. Gracias a esos análisis, los consumidores pueden disponer de información imparcial e independiente sobre la calidad de los alimentos.