Preparación

1. Preparación de los conejitos de hojaldre: desenrollar la masa de hojaldre. Untar la mitad con el pesto verde y cubrir con 120 g de Lustenberger 1862 rallado. Doblar la otra mitad de la masa de hojaldre para cubrir la parte del queso y pasar el rodillo por encima un par de veces. Por último, usar un molde con forma de conejito para cortar la masa. Si no se dispone del molde, se puede emplear una plantilla hecha con cartulina.
2. Batir un huevo y pintar los conejitos. Espolvorear al gusto con sésamo, amapola o tomillo. Hornear 10 minutos a 220 grados.
3. Precalentar el horno para la ternera a 80 grados y dejar dentro una fuente para que se vaya precalentando también. Condimentar la ternera con sal y pimienta. Calentar mantequilla en una sartén y freír la carne unos 5 minutos con el ajo sin pelar y las ramitas de tomillo y romero. Mientras se fríe, regar repetidamente la carne con la mantequilla y las hierbas. Colocar la carne, el ajo y las hierbas en la fuente de horno precalentada y asar lentamente a 80 grados entre 1¼ horas (carne muy poco hecha, sangrante) y 1¾ horas (carne al punto, rosada).
4. Para el risotto: rallar 220 g de Lustenberger 1862 y reservar. Picar la cebolla y sofreírla. Añadir el arroz y seguir rehogando hasta que esté bien sofrito y rebajar con el vino. Incorporar el caldo y dejar reducir unos 20 minutos hasta que el arroz esté en su punto. Remover de vez en cuando y añadir líquido si se considera necesario. Por último, mezclar el Lustenberger 1862. 
5. Cortar las zanahorias y los calabacines en tiras finas. Cocer las zanahorias al vapor (en una vaporera por ejemplo) entre 15 y 20 minutos. A mitad de la cocción, añadir las tiras de calabacín.
6. Servir el risotto y la verdura en los platos precalentados dándoles forma de nido. Cortar la ternera en filetes de aprox. 1 cm de grosor y servir. Adornar con uno de los conejitos de queso y servir inmediatamente. ¡Que aproveche!