Preparación

1. Tostar ligeramente las pipas de girasol y de calabaza en una sartén.
2. Machacar bien las nueces y las avellanas y mezclarlas con las pipas, la sal y la harina.
3. Disolver la levadura en el agua, incorporar el aceite e ir mezclando con la harina hasta conseguir una masa consistente.
4. Cortar el Lustenberger 1862 aromático y sabroso en cubitos e incorporarlos a la masa. Los cubitos de queso deben quedar repartidos por la masa de manera uniforme.
5. Formar una bola con la masa, ponerla en un cuenco, taparla con un paño húmedo y dejar reposar unas 2 horas a temperatura ambiente, hasta que la masa crezca y alcance el doble de tamaño.
6. Precalentar el horno a 240 grados. Dar la forma deseada a la masa, colocarla sobre la bandeja del horno y dejar subir otros 15 minutos. Por último, espolvorear con el sésamo y hornear en la parte baja del horno. Tras 10 minutos, reducir la temperatura a 180 grados y hornear 30 minutos más.

Consejo: Picar unos cuantos higos frescos y añadirlos a la masa antes de hornear.